A pesar de que fue la aventura final de una dictadura sangrienta, la gesta de Malvinas fue apropiada para sí por todo el pueblo, que tiene en su corazón el reclamo anticolonialista y antimperialista de la recuperación de las islas, territorio que pertenece por historia y por derecho a la nuestra nación.
Como el Gaucho Rivero que luchó contra los invasores ingleses en los primeros años de la ocupación, con el mismo coraje y patriotismo pelearon los argentinos y argentinas que en 1982 ofrecieron sus vidas por su recuperación.
Frente a un país que construyó sus cimientos y sus valores sobre genocidios, saqueos y despojos, sobre el concepto más salvaje de la violencia imperial, se yergue con dignidad una nación que con determinación seguirá reclamando hasta lograrlo la restitución de su territorio.
En él quedaron las vidas y el valor de los que lucharon en nombre de todos/as.
Por una América libre de injerencias extranjeras y de ocupación, en este 2 de abril, desde la Federación Judicial Argentina (FJA) decimos honor y gloria a los caídos y veteranos de Malvinas.