La fecha fue elegida en conmemoración del brutal asesinato en 1960 de las tres hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, mujeres de la República Dominicana, símbolos visibles de la resistencia contra la dictadura del General Rafael Trujillo. Ellas se atrevieron a desafiar al dictador, y por esa actitud fueron perseguidas y encarceladas, al igual que sus esposos, Manuel Tavaréz Justo, Leandro Guzmán y Pedro González.
Minerva Mirabal era integrantes de un movimiento para derrocar al dictador Leónidas Trujillo. Fue una de las fundadoras y dirigentes de la Agrupación 26 de Junio, creada en enero de 1960. Ella, junto a un centenar de miembros de la agrupación, fue encarcelada ese mismo mes. Fueron sometidos a terribles torturas y algunos murieron. Además de opositora política, Minerva se resistió al acoso sexual del tirano, lo que convirtió a su familia en blanco de persecuciones.
La escalada represiva del régimen generó mucho descontento en la sociedad dominicana. Trujillo, entonces, se vio obligado a liberar a las mujeres presas en febrero de 1960.
En mayo, frente a una nueva ofensiva del dictador, Minerva y su hermana María Teresa fueron enjuiciadas por “atentar contra la seguridad del Estado” y condenadas a 5 años de prisión. Pero nuevamente, frente al creciente descontento de amplios sectores con el régimen, fueron liberadas junto a otras mujeres.
Finalmente, el 25 de noviembre, Minerva, Patria y María Teresa Mirabal fueron a visitar a sus esposos detenidos en la prisión de “La Victoria”. Las tres fueron violentamente apresadas a dos kilómetros de la misma. Llevadas a unos cañaverales apartados de la carretera, fueron violadas y asesinadas a palos y puñaladas. El compañero que iba con ellas, Rufino de la Cruz, fue ahorcado y los tres cadáveres puestos en el vehículo y arrojados a un precipicio. Los diarios publicaron la noticia como «un accidente en el que murieron tres mujeres y un chofer». Sus bienes fueron confiscados por orden de Trujillo.
A las hermanas Mirabal se las conocía por el nombre de “las Mariposas”, el régimen tirano intentó cortar sus alas, pero la lucha por la liberación de la mujer y los pueblos de América las tiene como ejemplo de resistencia y libertad.
El Estado, a través de los poderes legislativo y judicial y de las fuerzas de seguridad, es responsable de que una mujer muera asesinada cada 23 horas como asimismo que miles vivan en ambientes infrahumanos donde predominan la violencia de género y la pobreza estructural. Es entonces cuando debemos continuar exigiendo.
-No podemos permitir una muerta más. Según los datos del Observatorio de femicidios de MUMALA entre el 1° de enero y el 31 de octubre de este año hubieron 227 mujeres asesinadas en nuestro país lo que demuestra que estamos muy lejos aún de llegar a nuestro objetivo.
“Sin embargo podemos generar modificaciones desde nuestros lugares de trabajo, ya que el Poder judicial no fue pensado para abordar la problemática de la violencia. Hay que crear formas de intervención del conflicto que no se soluciona con la primera intervención del poder judicial. Se debe articular con el resto de los estamentos del Estado, empatizar con las denunciantes, acompañarla, tener el tiempo de escucha suficiente para llegar a entender lo que llevó a la misma a denunciar en Tribunales. Es un trabajo que de a poco iremos deconstruyendo. Asimismo, celebramos la reciente aprobación de la ratificación del convenio 190 de la OIT, sobre la eliminación de la violencia de género y el acoso en el mundo del trabajo, siendo ésta una valiosa herramienta.”- Expresó Karina Albarracín, Secretaria de Género de la Federación Judicial Argentina.
Siendo que los tiempos avanzan y las cosas no cambian, debemos continuar visibilizando nuestros reclamos. Un nuevo 25 de noviembre nos encuentra hermanadas y en lucha por lo que en tiempos de pandemia debemos encontrar otras formas de manifestarnos. En tal sentido, la Federación Judicial Argentina convoca y adhiere a todas las manifestaciones que se realicen en las plazas del país, con los cuidados protocolares de distanciamiento social, para que se nos siga escuchando, porque la pandemia nos mantuvo encerradas, pero no calladas, y seguimos exigiendo
*Expulsión de magistrados y magistradas violentos
*Justicia con perspectiva de género
*Implementación de la Ley Micaela en todos los estamentos del Poder Judicial con la aplicación del art. 4 (participación activa de los sindicatos)
*Cupo laboral Travesti-Trans
*Acceso igualitario a cargos y funciones
*Licencia laboral por violencia de género
*Presupuesto para políticas de género
*Implementación de la Educación Sexual Integral
*Que el Aborto sea Ley
*Basta de Femicidios,Trans-travesticidios y crímenes de odio
* CON VIDA, LIBRES y SIN MIEDO, NOS QUEREMOS.
FEDERACION JUDICIAL ARGENTINA