La Federación Judicial Argentina (FJA) adhiere y convoca a movilizar el martes 1 de febrero a las 18hs. en la Plaza Lavalle de la Ciudad de Bs. As., y en todas las ciudades del país donde se lleve adelante esta convocatoria, junto a miles de organizaciones sindicales, sociales, políticas, de DD.HH., y del ámbito judicial, exigiendo la remoción de los jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), el fin del Lawfare y por la Democratización de los Poderes Judiciales provinciales y el nacional.
Históricamente la FJA ha señalado el carácter elitista, conservador, verticalista, oscurantista y violento, además de patriarcal, machista y misógino de los Poderes Judiciales de la Argentina que cumplen el rol de último reducto del stablishment en el Estado para impedir cualquier tipo de transformación social en favor del Pueblo, y disciplinándolo a éste a través de la criminalización de la protesta y de la pobreza, la persecución política e ideológica, e incluso hasta avalando golpes militares y represiones salvajes, a la vez que se niega sistemáticamente a revisar sus prácticas antidemocráticas, anti obreras y antisindicales ni su funcionamiento autoritario, discrecional y endogámico.
Desde hace décadas lxs trabajadorxs judiciales nucleadxs en la FJA sostenemos nuestras propuestas de Democratización del Poder Judicial a través del ingreso democrático al mismo; la integración popular en los Consejos de la Magistratura para transparentar los procesos de selección y designación de magistradxs y funcionarixs; la reválida periódica de los cargos; democratizar las relaciones laborales mediante la negociación colectiva para discutir paritariamente salarios y condiciones de trabajo; implementar la perspectiva de género en las normativas internas y sentencias, como también la paridad en los cargos jerárquicos rompiendo el techo de cristal; cumplir con las capacitaciones obligatorias de la Ley Micaela, los cupos laborales travesti-trans y de discapacidad; relevar de las funciones de superintendencia, presupuestarias, disciplinarias y de administración a lxs magitradxs de todas las instancias; con ámbitos libres de violencia laboral e institucional y con apego a los DD.HH., sin flexibilización ni precarización en el empleo, entre otros planteos.
Asimismo, resulta imperioso terminar con el Poder Judicial de las servilletas y los dedos amañados, con el de los acomodos de las familias patricias y de los sectores más retrógrados y conservadores de nuestra sociedad, también con las presiones e injerencias de gobiernos de turno con magistradxs a la carta, como con la cooptación que ejercen los grupos económicos concentrados y los grandes medios de comunicación. No puede haber lugar a las mesas judiciales, las “Gestapos” de los ministros de Vidal, la infiltración de servicios de inteligencia ni a la colonización por parte de los organismos internacionales de crédito y la embajada de EE.UU. Por todo ello, urge democratizar a los poderes judiciales.
Hoy, como lo hicimos ayer desde la FJA en la lucha por la remoción de la “mayoría automática” de la Corte menemista, hay que involucrar a la ciudadanía para terminar con los atropellos y arbitrariedades por parte de quienes no se someten a ningún mecanismo democrático de elección y control. Este debate de transformación del Poder Judicial no es privativo de técnicos y especialistas, ni debe ser entre corporaciones, ni con reformas judiciales neoliberales, sino que es con toda la sociedad y lxs trabajadorxs debemos ser protagonistas. Necesitamos una Justicia para todxs y al servicio de nuestro Pueblo, por eso nos sumamos al #1F.