Hacemos referencia a aquel 8 de marzo de 1908, al hecho ocurrido en la fabrica Cotton textile Factory de Nueva York, donde las obreras solicitaban jornada laboral de 10 hs. Descanso dominical e igual salario por igual trabajo. La respuesta al reclamo fue el incendio en la fábrica y la muerte de las 129 obreras.
En materia de políticas económicas, las mujeres somos las más desfavorecidas por las condiciones económicas y sociales que nos impiden el acceso equitativos a los recursos públicos o privados, a la tierra, al capital, al crédito, a la educación, a la salud, a la capacitación laboral, etc. Del mismo modo, las brechas salariales entre hombres y mujeres, la creciente precarización laboral femenina, la desocupación en aumento a la ola de despidos en el Estado o en las pequeñas y medianas empresas quebradas, así como la expulsión de las tierras de cultivo, que recae mayoritariamente en trabajadoras mujeres, la dependencia económica, la atención y cuidados como legado social, la migración condicionada (con alarmantes estadísticas de trata de Mujeres y Niñxs), entre tantos aspectos de inequidades detectadas, solo pueden profundizar las desigualdades en la división sexual del trabajo. Las mujeres en todos los países de la región seguimos siendo las más pobres. Contradictoriamente, somos las que más trabajamos en los Hogares, en los lugares de trabajo, pero recibimos menor retribución salarial y las que generalmente ocupamos los puestos de menor calificación, tanto en el ámbito estatal como en el privado.
Las mujeres del país fuimos capaces de construir el pasado 19 de octubre de 2016 el primer paro con movilización a este gobierno, exigiendo se cumplan con las políticas públicas y el presupuesto en materia de derechos para la mujer, encontrándonos hoy con más de 50 femicidios en lo que va del año, y reduciendose el presupuesto al Consejo Nacional de la Mujer;
Por todo ello, hoy como ayer salimos a ganar las calles. Esta vez, las mujeres nucleadas en las tres centrales de trabajadoras, con todos los gremios que s integran y en unidad de acción, tomamos la decisión de construir colectivamente un PARO ACTIVO en los lugares de trabajo, con movilizaciones en todas las plazas del país, otra vez al grito de VIVAS Y CON DERECHOS NOS QUEREMOS.
Siendo las mujeres el mascaron de proa que le marca a los hombres cual es el camino a seguir para acabar con las muertes y el trabajo sin derechos porque nunca habrá Justicia social sin equidad de género
RECLAMOS GENERALES DE LAS TRABAJADORAS JUDICIALXS
-Basta de violencia laboral en el poder judicial
-Ley marco paritaria con perspectiva de género
-reforma judicial teniendo en cuenta nuestras propuestas (Conclusiones de los últimos ENM)
—que cada provincia cuente con jardines materno-parentales
-licencia laboral por violencia de género
-capacitación obligatoria con perspectiva de género
-licencia familiares que fomenten la corresponsabilidad y la conciliación de la vida personal y laboral
-acceso a todo tipo de cargo y jerarquía