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«No es justicia, es sexismo e impunidad»

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El fallo del Tribunal 1 de Mar del Plata que resolvió absolver a Juan Pablo Offidani y Matías Farías por la violación y la asesinato de Lucía Pérez, la Federación Judicial Argentina se expresa en coincidencia con lo que manifestara el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales: “Esto no es justicia, es sexismo e impunidad”.

El fallo de los jueces Aldo Carnevale, Facundo Gómez Urso y Pablo Viñas está repleto de “estereotipos sexistas y discriminatorios” sobre la vida de la adolescente de 16 años, carece de “perspectiva de género” y reivindica “una cultura de la violación”.

La lectura de la sentencia dictada el último lunes exhibe una indiferencia total a las exigencias que el derecho internacional de los derechos humanos plantea desde hace décadas en relación con la incorporación de perspectiva de género en el juzgamiento de delitos sexuales, está basada en una apreciación plagada de estereotipos sexistas y discriminatorios, transformando el juicio en un juicio sobre la biografía de Lucía, la víctima, en lugar de concentrarse en el análisis de la conducta de los acusados..

Los fundamentos que se exponen en la sentencia no son más que referencias a las comunicaciones privadas de Lucía Pérez, sus experiencias sexuales previas, su condición de consumidora de drogas, el tipo de vínculo con su familia, sus inasistencias escolares o la edad de las personas con las que se vinculó en otros momentos, por mencionar sólo algunas de ellas, que son prejuiciosamente proyectadas como elementos que apoyan la existencia de consentimiento.

Los jueces del Tribunal se apoyan en la vida pasada de Lucía con ejemplos de hasta seis meses previos al hecho en algunos casos para dar por sentado que en una escena en la que participan hombres adultos, que comercializan drogas con una persona menor de 16 años, existió consentimiento.

Justifican así la decisión de absolver sin dar la más mínima explicación lógica respecto de cuáles son las razones objetivas no apoyadas en la demonización de la víctima. Permanentemente, a lo largo del análisis de la prueba, los jueces efectúan juicios de valor prejuiciosos e ilegítimos sobre la víctima para garantizar impunidad a los acusados. Esa forma de decidir viola expresamente compromisos internacionales en materia de derechos humanos.

Hacen de la decisión una imposición arbitraria y reivindicativa de la cultura de la violación.

Decisiones de este tipo convierten a los juicios por delitos sexuales o con personas dañadas en razón de género en juicios sobre las víctimas y sus formas de vida, en lugar de procesos justos contra las personas acusadas.

Exigimos que las instancias revisoras estén a la altura de las exigencias de una sociedad menos violenta y misógina y que quienes decidan sobre la vida de las mujeres y disidencias estén capacitados para juzgar con perspectiva de género.

#JUSTICIAPORLUCIA
#SINPERSPECTIVADEGENERONOHAYJUSTICIA
#NIUNAMENOS
#VIVASNOSQUEREMOS

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