Las respuestas patronales han rondado la arbitrariedad y el amedrentamiento: personal policial impidiendo manifestaciones pacíficas, acusaciones infundadas, persecuciones a los trabajadores solicitando listas de quienes adhieren a las medidas de fuerza legitimas, negación del derecho de manifestarse desconociendo las recomendaciones de la OIT, amenazas y descuentos por participar en asambleas legales y oportunamente informadas. Acomodos y nombramientos de los amigos del poder monolitico que impera en Santiago del Estero comenzaron a salir a la luz.
La respuesta del Superior Tribunal de Justicia Santiagueño resulta más acorde a un régimen persecutorio y vetusto que a una actitud democrática del Superior Tribunal de Justicia Santiagueño.
Las convicciones
Ante las medidas represivas adoptadas, los trabajadores y trabajadoras santiagueños siguen dando muestras de su compromiso y coraje manteniendo alta la bandera de la lucha, de la unidad, reclamando un salario digno para sus familias.
Hoy aproximadamente 600 judiciales cumplen con el paro convocado, se manifiestan por las calles santiagueñas a la espera de que el poder político, cómplice de la situación actual, haga honor a la función para la que han sido elegidos: el respeto y la defensa de la voluntad popular.
La Federación Judicial Argentina, con la presencia de su Secretario General Carlos Ordoñez, y todos los trabajadores judiciales del país hacemos propia y acompañamos de hecho y de derecho la lucha de los compañeros y compañeras santiagueños.
Como se dijera desde el Gremio Judicial Santiago del Estero: “… sin temores, sin mezquindades, desoyendo las amenazas espurias, venciendo nuestros miedos y el que nos quieren inculcar… actuemos juntos todas y todas para que nuestra voz se escuche…” Será Justicia.