Tras el resultado electoral de las PASO, no solo se comprobó el avance de la derecha y la ultraderecha entre las opciones más votadas, sino la existencia de una amplia franja de argentinos y argentinas justamente insatisfechos con la realidad social, económica y política del país. De esto no se sale sólo con campañas de miedo por más que los discursos y lo que verdaderamente está detrás de esos partidos sea la expresión de proyectos regresivos y neofascistas.
Los altos niveles de pobreza y marginación, el trabajo precario e inestable, la inflación desmedida, la devaluación, el descenso en el nivel vida de la población, los déficits en el sistema educativo y de salud, los profundos problemas de vivienda y la inseguridad, todo agudizado por el ajuste del FMI, son el nido donde se incuba el huevo de la serpiente.
Enfrentar esta situación requiere denunciar los discursos electorales que llaman a profundizar las políticas neoliberales y represivas que ya vivimos en nuestro país y al mismo tiempo dar respuestas concretas a los problemas cotidianos. Es necesario un amplio programa económico, social, político y cultural que muestre un futuro claro para un pueblo abrumado por la crisis, pero que la vez consolide los derechos conquistados y permita las condiciones para seguir luchando por los que faltan.
Somos conscientes que hemos enfrentado dificultades extremas como la Pandemia, la guerra en Europa, la sequía, pero también vemos la falta de respuestas necesarias y posibles aún en este marco, por la indecisión de enfrentar los intereses del privilegio y la vacilación en implementar una política redistributiva inspirada en la justicia social. La situación actual no se explica solo por lo que padecemos, sino por la persistencia del poder económico en maximizar a cualquier costo los márgenes de ganancias de los grupos monopólicos que profundizan cada vez más la desigualdad.
Deviene imperioso exigir medidas que reviertan esta situación actual en nuestro país y que permitan vencer en las urnas a la derecha y el fascismo para que no se alcen con un triunfo que será a costa de nuestras vidas y la de nuestrxs hijxs. La reapertura inmediata y generalizada de paritarias, aumento salarial de emergencia a través de una suma fija al básico, salario básico universal, aumento de la AUH y jubilaciones, congelamiento de tarifas y control de precios, pase planta de lxs trabajadorxs precarizados en el Estado, son algunas de ellas que debería tomar el Gobierno. También es necesaria más iniciativa política.
Por ello, la Federación Judicial Argentina (FJA), empeñada desde siempre con el objetivo de una transformación social profunda, convoca a un estado de movilización permanente y, al mismo tiempo, a construir un amplio frente social, político, sindical y cultural que agrupe a todos los sectores populares en defensa de la Democracia y el Estado de Derecho, por el Trabajo y la Justicia Social. No se trata solamente de impedir el triunfo electoral de la derecha y el fascismo sino de comprometerse con las demandas que reclama nuestro pueblo, que permita la reconstrucción del tejido social, recuperar la vida en comunidad y pensarse colectivamente, que de esperanzas de futuro y que lo plasme en la realidad.