A los 91 años, falleció Beinusz Szmukler, abogado histórico y militante político y social del campo popular, que mantuvo una estrecha relación con la Federación Judicial Argentina (FJA), visitante frecuente de nuestra sede central y aliado histórico en nuestra lucha por la Democratización del Poder Judicial, la defensa de los Derechos Humanos, por la Negociación Colectiva y contra la Reforma Judicial Neoliberal promovida por el FMI.
Quizá una de sus últimas apariciones públicas, además de las audiencias del Juicio Político a los jueces de la CSJN en las que participó, fue en el acto del pasado 1 de febrero frente al Palacio de Tribunales, donde esta Federación juntamente con las dos Centrales de Trabajadores de la Argentina y numerosas organizaciones sindicales, políticas y sociales reclamamos una vez más una profunda democratización de la justicia, y, en especial, la remoción de los integrantes de la Corte Suprema.
Durante el año 2002 fue el Fiscal acusador en el Juicio Ético y Popular a la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) promovido por la FJA, la CTA, Madres de Plaza de Mayo, Abogadxs Laboralistas, la Asociación Americana de Juristas, entre otros, que luego facilitara la renuncia de varios de los miembros de la Corte de la ‘mayoría automática’, como también el inicio en el Congreso de la Nación del Juicio Político para su remoción.
Aunque en los últimos años se destacó al frente de la Asociación Americana de Juristas, Beinusz participó en la conducción o como simple militantes de numerosas organizaciones populares. Militante histórico del Partido Comunista y de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH), luego de su alejamiento de esas entidades, volcó su enorme capacidad intelectual y profesional en diversas organizaciones como Vicepresidente y Secretario General de la Asociación Internacional de Juristas Democráticos, Consejero del Consejo de la Magistratura de la Nación (mandato 2002-2006), Presidente de la Asociación de Abogados de Buenos Aires (2007-2009), miembro del Consejo Académico Asesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (1985), Consejero por el Claustro de Graduados del Consejo Directivo de la Facultad de Derecho de la U.B.A. (2002/2004), miembro del Órgano Ejecutivo del Ente Público Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos (EX ESMA), integrante destacado de Justicia Legítima y profesor universitario de Derecho Constitucional y publicista en temas jurídicos.
De formación y prácticas marxista, siempre definió el derecho como expresión de las relaciones de fuerza. “Si hay algo que no se puede separar de la política es lo jurídico, que en definitiva es un instrumento de la política”, solía decir. Pero no se limitaba a la palabra; consecuente con esa definición, luchó por un sistema judicial popular y democrático, en correspondencia indisoluble con un modelo de país democrático, independiente, igualitario, pacífico y solidario. No era posible, según su perspectiva, cambiar el Poder Judicial sin cambiar la sociedad en su conjunto. Eso no significaba sentarse a esperar la revolución, sino trabajar día a día, para conseguirlo, paso a paso, en todos los planos. Hasta el último día, y hasta la victoria siempre.