Por primera vez en su historia, la Asociación Judicial Bonaerense resolvió expulsar a un dirigente del sindicato acusado en un hecho de violencia de género. Se trata de Omar Rojas, sobre el que se lleva a cabo una investigación penal en la que se le imputa un grave hecho de violencia de género ocurrido en julio de 2016. Al momento del hecho, Omar Rojas era secretario General de la Departamental Azul e integrante de la conducción provincial de la AJB.
La decisión del Congreso Provincial realizado el miércoles 26 es el punto final de un proceso de meses que además de garantizar el derecho de defensa de Rojas incluyó la compulsa directa de la investigación penal en curso y el debate en tres congresos y otras tantas reuniones de conducción provincial.
También para orientar el procedimiento ante la ausencia de un protocolo de intervención en este tipo de casos, la AJB requirió una recomendación al Observatorio de Violencia de Género (OVG) de la Defensoría del Pueblo de la provincia.
Cabe resaltar que la expulsión de Rojas se resolvió a pesar de no existir aún una condena en sede penal, donde la demora en la investigación de un hecho ocurrido hace diez meses ni siquiera ha resuelto su imputación. Pese a ello, el Congreso de la AJB entendió que con las pruebas recabadas en la causa y lo actuado por la Comisión de Disciplina Gremial, resultaba suficiente para considerar que Rojas no debía continuar siendo afiliado del sindicato.
Asimismo, el Congreso provincial del gremio resolvió, en línea con lo recomendado por el OVG, constituir un grupo de trabajo en el marco de la Secretaría de Género para elaborar un protocolo de actuación para casos en que afiliados o dirigentes de la AJB se encuentren acusados por hechos de violencia de género. Este proceso incluye la modificación del estatuto gremial para fijar procedimientos disciplinarios, tipificación de conductas y sanciones específicas.
En este marco, Pablo Abramovich, secretario General de la AJB expresó que “estamos satisfechos con la expulsión resuelta por nuestro Congreso porque cristaliza el profundo trabajo que venimos realizando en la construcción de una perspectiva de género en nuestro sindicato, tomando la decisión necesaria cuando la respuesta habitual en los gremios es la protección de los acusados o en el mejor de los casos, el ocultamiento del problema”.
Por su parte, Celia Lorente, secretaria de Género de la AJB dijo que “desde el colectivo del sindicato que promovió la sanción elegimos el camino del compromiso dándole credibilidad a la palabra de la mujer en situación de violencia, mientras de forma paralela se evaluaba el proceder de Rojas de manera objetiva y desde una perspectiva ética y de género”.
“Este es un mensaje para toda la sociedad y los poderes del Estado, lo privado es público y lo personal es político en cuestiones de violencia hacia las mujeres y no puede ni debe dilatarse la inversión, la reglamentación, la investigación ni las medidas preventivas, ejecutivas y reparadoras necesarias para detener este flagelo”, expresó.