En estos días se cumplen 40 años de un hecho histórico trascendente: la creación del Plan Cóndor.
El 25 de noviembre de 1975 se reunieron los Jefes de Inteligencia de varios países del Cono Sur en Chile y estuvo coordinada por Manuel Contreras, jefe de la Policía de Inteligencia chilena, la tristemente célebre DINA.
Participaron representantes de los gobiernos de María Estela Martínez de Perón (Argentina) y de los dictadores Augusto Pinochet (Chile), de Hugo Banzer (Bolivia), de Alfredo Stroessner (Paraguay) y de José María Bordaberry (Uruguay).
Este encuentro realizado con el conocimiento y la aprobación de la CIA tenía como objetivo coordinar entre esos gobiernos acciones represivas contra “personas vinculadas con la subversión”.
Conocemos de sobra el resultado de tales “colaboraciones” inter gubernamentales: persecuciones, torturas, asesinatos, desapariciones.
En la edición de hoy (23 de noviembre) el diario La Nación publica una editorial titulada “No más venganza” que es una verdadera ofensa a la dignidad humana.
En la misma descalifica los avances en la lucha por los derechos humanos operados fundamentalmente por la acción permanente y coherente de los organismos de DDHH a lo largo de décadas que ha llevado a la concreción de los procesos judiciales que involucran a numerosos genocidas.
Responsables de delitos aberrantes que incluyen la apropiación de bebés sólo merecen la condena social y judicial, sin más. No se trata de ancianos pacíficos sino de los autores intelectuales y materiales de tales crímenes.
La oportunidad de esta publicación (el día posterior al triunfo electoral de un candidato de la derecha absolutamente ajeno a la defensa de los DDHH) y su contenido podemos considerarlos como una verdadera provocación y una falta absoluta de respeto al Pueblo argentino.
Porque defender a los genocidas es agraviar al Pueblo.
¿Cómo se pueden justificar miles de desapariciones, muertes, torturadas/os, violadas/os, presas/os, exiliados, perseguidos, cientos de bebés robados, miles de familias desintegradas? ¿Acaso con la infame “teoría de los dos demonios”?
Por tal motivo es que hacíamos mención al Plan Cóndor al principio. Porque significó la “inteligencia” del terrorismo de Estado en Argentina y varios países de la región.
Y estos personajes siniestros procesados y/o condenados por delitos de lesa humanidad fueron algunos de sus ejecutores.
No avanzar en el difícil proceso que es la construcción de la Memoria para conocer la Verdad y hacer Justicia es abrir la puerta a la impunidad.
Las y los trabajadores NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, NO NOS RECONCILIAMOS
Hugo Blasco, secretario general de la Federación Judicial Argentina