COMUNICADO DEL SEJUN
Un nuevo hecho de represión contra las comunidades mapuche, con el violento desalojo ocurrido en la comunidad Futa Trayen y la detención de tres integrantes de la misma, pone al descubierto, una vez más, los verdaderos intereses de los gobiernos nacional y provinciales, que protegen los intereses de los factores de poder económico, utilizando a la gendarmería como fuerza de choque para avanzar sobre su territorio.
Este estado de represión no sería posible sin un Poder Judicial cómplice de estas políticas, brazo ejecutor de los despojos que vienen sufriendo los pueblos originarios.
No quedan dudas que se intenta montar un escenario de “terrorismo mapuche” para deslegitimar la ancestral lucha de nuestros pueblos originarios en defensa del territorio, con el solo objetivo de darle continuidad al modelo extractivista y de explotación irracional de nuestros recursos que nos ha llevado a gran parte de nuestra sociedad a vivir en la pobreza y la exclusión social.
Teniendo la ley antiterrorista como fundamento, el gobierno, la policía y la justicia actúan al servicio de Benettón y las petroleras, construyendo un enemigo a enfrentar y preparan el terreno para avanzar aún más sobre el territorio mapuche cuando venza la Ley 26160 (relevamiento territorial de Pueblos Originarios) en Noviembre del corriente.
Desde el Sindicato de Empleados Judiciales de Neuquén, repudiamos este accionar político de criminalización del Pueblo Mapuche y nos solidarizamos con las comunidades que están siendo blanco de la persecusión, exigiendo la inmediata libertad de todos los detenidos en el marco de procedimientos ilegales y seguimos reclamando por la aparición con vida de Santiago Maldonado.
SEJUN, 21 de septiembre de 2017.-