Los datos de la inflación del 2014 oscilaron entre el 24 y el 39% según las mediciones de precios de la Nación y de algunas Provincias, y se presenta una tendencia incierta para el 2015, habilitando un debate y acciones que actúan en la puja distributiva entre patronales y trabajadores.
La FJA lucha para sostener los niveles de ingresos de las/os trabajadoras/es y mejorarlos. Sostenemos desde la FJA que la inflación es un mecanismo de distribución regresiva del ingreso y favorable a la ganancia empresaria. La inflación se ha constituido en un problema estructural, de largo aliento y que deteriora las condiciones de ingresos de los trabajadores y obstaculiza la posibilidad de atender las necesidades de consumo de las/os trabajadoras/es y su familia.
Una situación agravante en el ámbito de la Justicia está determinado por la inequitativa distribución del presupuesto entre magistrados por un lado, y el conjunto de las/os trabajadoras/es activos y pasivos por el otro. La lucha de las/os judiciales es por achicar la brecha existente entre unos y otros y lograr recuperar una relación porcentual adecuada entre el ingreso máximo y el mínimo. La FJA rechaza una tendencia creciente a la precariedad y flexibilidad laboral con tendencia al incremento del empleo informal en los poderes judiciales de las provincias argentinas.
Desde la FJA denunciamos y rechazamos el carácter regresivo del régimen tributario en el país, máxime cuando más del 50% de la recaudación del impuesto a las ganancias recae sobre las rentas de la cuarta categoría, la que pagan crecientemente trabajadoras/es en relación de dependencia. Para la FJA el salario no es ganancia, por lo que se requiere su inmediata eliminación. Para evitar el desfinanciamiento estatal promovemos la eliminación de las exenciones y el establecimiento de gravámenes a las actividades financieras y especulativas.
Respecto de las negociaciones salariales en curso reivindicamos que más allá de los acuerdos que se resuelvan en esta primera parte del año, éstos adquieran un carácter transitorio, dejando abierta la negociación ante eventuales oleadas de suba de precios que afecten la capacidad de compra del salario. Existe una práctica de negociación abierta ante modificaciones de precios derivados de la situación económica. No hay condiciones para negociar acuerdos de largo plazo o anuales, dejando abierta la posibilidad de rediscutir acuerdos parciales y transitorios que se negocien en el presente.
La FJA promueve la lucha por un salario mínimo que contemple la satisfacción de la canasta de consumo de la familia, según las condiciones establecidas para cada región. En ese marco, la FJA asume la demanda por actualización salarial del orden del 40% bajo las condiciones imperantes en el primer bimestre del 2015. Ante variaciones de los precios en el transcurso del año, la reapertura de las negociaciones permitirá ajustar actualizaciones salariales y evitar que las/os trabajadoras/es soporten el ajuste de la economía.