Muchas opiniones condenatorias se han vertido en estas horas contra las expresiones del funcionario macrista incluso por parte de aliados del Gobierno como la diputada Elisa Carrió, el Comité capitalino de la UCR, el asesor del Ministerio de Justicia de la Nación Ricardo Gil Lavedra, entre otros.
La pregunta es si las opiniones del militar retirado son estrictamente “personales” o es coherente con el pensamiento del Gobierno en el tema Dictadura y Genocidio en la Argentina.
En este sentido había hecho punta el funcionario del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y ex funcionario de De La Rúa, Darío Lopérfido.
Luego le siguió el propio Presidente recurriendo una vez más a su remanido “no me consta”.
Ahora es el turno de este militar “carapintada” que se alzó en armas contra el gobierno constitucional de Raúl Alfonsín, entre otros motivos, para oponerse a la citación de la Justicia a militares responsables del Terrorismo de Estado como Ernesto Barreiro de Córdoba condenado luego a cadena perpetua por la Justicia Federal.
Podríamos hablar mucho de este personaje y de sus actividades en los últimos años pero es inútil. Lo realmente importante es señalar que refleja cabalmente la ideología del Gobierno. Si así no fuera el Presidente Macri debería echarlo inmediatamente de su cargo oficial. No lo ha hecho aun y tenemos serias dudas que lo haga salvo por conveniencia política.
CABA, 30 de enero de 2017.-
Hugo Blasco
Secretario General
Federación Judicial Argentina