Todas estamos condicionadas y somos disciplinadas por un Poder Judicial sexista y atravesadas por la misma estructura. Tanto las mujeres que se acercan a pedir ayuda y reparación como las trabajadoras resultamos víctimas de violencia por idéntico proceder machista, patriarcal, misógino y discriminatorio.
La violencia institucional y de género hacia “afuera” se traduce en un tratamiento inapropiado en las sedes de los juzgados, dependiendo muchas veces del sexo de la persona que atiende o dicta las medidas lo que evidencia la falta de sensibilización y capacitación con perspectiva de género, de agentes, funcionarixs y juecxs. Esta característica es una generalidad que muchas veces nos aleja de una vida digna y favorece la posibilidad de que ocurran femicidios.
La violencia institucional y de género hacia “adentro” se evidencia en “ el techo de cristal “ que impide a las mujeres acceder a cargos de jerarquía, en la enorme cantidad de casos de violencia laboral y de acoso sexual que padecen las trabajadoras judiciales por su doble opresión,de clase y género. Se traduce en licencias por stress y psiquiátricas, pérdida de embarazos, renuncias al Poder Judicial entre otras gravísimas consecuencias.
La existencia de un taller que nos contenga, permitió que en el pasado Encuentro Nacional de Mujeres en Mar del Plata llegar a conclusiones sobre QUE JUSTICIA QUEREMOS Y QUE PODER JUDICIAL NECESITAMOS, las que hemos trabajado todo este año desde cada sindicato para cambiar la realidad y no ser cómplices de un poder judicial que no nos identifica, no nos representa, ni nos repara.
Este año además nos parece importante debatir la Democratización del poder judicial, a través de una Reforma ampliamente discutida, que no responda a intereses hegemónicos.
En este sentido, es necesario analizar la implementación del proyecto de reforma llamado JUSTICIA 2020, que avasalla los derechos de las todas las personas y promueve la mediación para resolver la mayoría de los conflictos.
A continuación, enumeramos algunos de nuestros reclamos y propuestas:
Promovemos los valores de “Verdad y Justicia”, una atención especializada y la escucha respetuosa de las mujeres que se acercan a pedir ayuda.
Reformas constitucionales para adecuar los Consejos de la Magistratura, con la participación de sectores de la comunidad como Sindicatos, Universidades, Estudiantes, Organizaciones Sociales y de DDHH, con perspectiva de género. Auditoría y remoción de magistradxs que permanecen desde la dictadura.
Ingreso de los/as Trabajadores/as del Poder Judicial por concurso, como dice la Constitución Nacional, y con intervención de los sindicatos.
Cantidad adecuada de trabajadorxs en cada planta funcional y tareas acordes a los cargos, según el crecimiento demográfico y conflictivo. Cumplimiento de leyes de cupos por discapacidad, trans y excombatientes de Malvinas.
Incorporar en los planes de estudios secundarios y universitarios, cátedras obligatorias de perspectiva de género y que sea materia transversal en otras cátedras.
Capacitación en género obligatoria para para lxs ingresantes y para lxs actuales trabajadores/as del Poder Judicial y Auxiliares de Justicia.
Garantizar el Acceso a la Justicia de las mujeres a través de las Fiscalias/Defensorías Públicas Especializadas y/o el patrocinio de los Colegios de Abogados. Que las organizaciones sociales especializadas en género y violencias puedan asistir y acompañar a las víctimas – art. 25 Ley 26.485- en cualquier instancia.
Humanización del trato, teniendo en cuenta las características culturales, lenguaje e información accesible y el tiempo de escucha que requiere la atención de las mujeres que recurren a la Justicia, con el acompañamiento adecuado en todo el proceso.
Crear instancias donde denunciar la violencia institucional, por ejemplo, un registro de magistradxs del fuero Familia, que vulneran derechos de las mujeres y lxs niñxs.
Los juicios políticos no prosperan si lxs violentxs son “juez y parte”. Activar las denuncias efectuadas contra los/as Jueces/zas y Funcionarios/as por violencia de género en el ámbito laboral con suspensión e impedimento de ascenso. Que exista un órgano imparcial independiente para los conflictos laborales. Realizar juicios a través de un Foros por la democratización de la justicia que sirvan para visibilizar las Injusticias de la Poder Judicial, formado por organizaciones sociales, gremiales, de DDHH, etc.
Promover una red de Trabajadorxs Judiciales y Organizaciones Sociales para intercambiar conocimientos y confluir en la lucha cuando desde los sindicatos contra magistradxs violentxs que vulneran derechos.
Licencia Laboral por violencia de género
Convenios colectivos de trabajo con perspectiva de género.
Presupuesto, reglamentación y cumplimiento efectivo de la Ley 26.485 en todo el territorio nacional. En casos de violencia de género la mediación está PROHIBIDA.
Exigimos Ley Paritaria Nacional y convenios colectivos para lxs trabajadorxs judiciales, con perspectiva de género.
NO SOMOS COMPLICES
LUCHAMOS POR NUESTROS DERECHOS Y POR LOS TUYOS