Lo obvio se hace patente, la única forma que tienen de descargar el ajuste salvaje que pusieron en marcha sobre las espaldas de la mayoría de lxs argentinxs es con represión, y cuando la represión tiene por objeto impedir el reclamo democrático frente a la injusticia siempre es injustificada.
Lo que está pasando es producto de una decisión clara y deliberada del presidente Milei de dejarnos desamparados frente al poder concentrado y monopólico. Y para lograrlo planificó las medidas económico-sociales y las represivas.
El mal llamado ‘protocolo antipiquete’ es en realidad un plan represivo para imponer el despojo.
En ese marco de cosas, la represión y detenciones de este jueves frente al Congreso de la Nación y en Rosario tienen ese carácter: indiscriminada e injustificada, y como tal la repudiamos desde la Federación Judicial Argentina (FJA), denunciamos y reclamamos junto a todas las fuerzas democráticas que cese.
Los trabajadorxs no retrocederemos en nuestra voluntad de defender una Patria que nos proteja y garantice nuestros derechos.