Miles de personas marcharon para exponer el funcionamiento elitista del Poder Judicial y para exigir la apertura de un proceso de transformaciones que lo democratice. La marcha central se desarrolló en la plaza Lavalle frente al Palacio de Tribunales. Un nuevo #1F que al igual que el año pasado, reunió a las principales referencias del mundo del sindicalismo, de los movimientos sociales, del feminismo y de los Organismos de DD.HH. Importante presencia de la Federación Judicial Argentina (FJA).
El acto comenzó con la palabra de Taty Almeyda, quien saludó la instancia de parte del conjunto de Madres de Plaza de Mayo y planteó la necesidad de transformar estructuralmente el Sistema Judicial del país hacia uno que responda a los intereses del pueblo. Luego fue el turno del sindicalismo, entre quienes estaban Hugo Yasky de la CTA de los Trabajadorxs, a Hugo “Cachorro” Godoy de la CTA Autónoma y a diferentes dirigentes de la Corriente Federal y del Frente Sindical de la CGT, como así también el juez Juan Ramos Padilla,todxs bajo un mismo planteo: la Democratización del Poder Judicial.
Por último, fue el turno de Norita Cortiñas, acompañada por Sergio Maoldonado (hermano de Santiago Maldonado), quien recordó el camino de 45 años que llevan como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, donde en reiteradas ocasiones tuvieron que ver cómo el Poder Judicial les daba la espalda en su búsqueda de justicia: “A esta Corte no le importó los años que estuvimos en la calle y nos desconocieron en reiteradas ocasiones, como con la Ley del 2×1 durante el macrismo. Esta Corte no tiene que estar más, nunca más. Después de hoy, tenemos que seguir en la calle como hicimos las madres, sin claudicar. Este pueblo que está hoy acá tiene que seguir para que el juicio político a la Corte avance”, enfatizó.
Matías Fachal, secretario general de la Federación Judicial Argentina (FJA), fue parte de las figuras que acompañaron a los oradores arriba del escenario y se refirió a la importancia de la movilización: “Se trata de una demanda histórica de lxs trabajadorxs judiciales y vimos como fue creciendo a nivel sociedad. El Poder Judicial es el poder menos democrático del Estado, el más conservador, misógino, elitista y también el que tiene mayores vínculos con el poder económico concentrado. La sociedad demanda una modificación estructural y continuaremos este camino hasta que seamos escuchados. Necesitamos un Poder Judicial que se parezca a su pueblo y no a los intereses económicos que representa”.